domingo, 10 de junio de 2007

Introducción

La intención de este meticuloso trabajo es dar a conocer a este gran personaje que fue capas de sacar de un gran hundimiento en el cual estaba la Alemania contemporánea. Daremos a conocer la vida de este personaje, como es que se le engendro ese odio hacia los judíos y por lo general hacia las demás naciones que se le contraponieran en sus ideologías. También mostraremos como fue que escalo poco a poco en la política hasta el punto de poseer la chancillería y posteriormente líder del Reichstag, sus métodos de persuasión ante el pueblo alemán para inculcarle la supremacía de Alemania y su odio ante los judíos.


Le daremos respuesta a la gran interrogante que nos sigue desde la II W.W ¿Cómo fue posible que un hombre desde la miseria de la vida llego hasta la chancillería y la posible hegemonía de Europa y talvez del mundo?, “es probable que aya sido por la extremada inteligencia que este poseía, el propósito tan grande de poseer el mundo y esa sed de venganza ante los causantes (según el) de la crisis económica del país”. (pequeña hipótesis que concluiremos en la conclusión)


La información que fue extraída para realizar esta pagina se saco de distintos accesos, ya sea por medio de paginas de Internet, libros sobre la segunda guerra mundial y que relatan las obras de Hitler y otros anexos que hablen sobre nuestro personaje.


Finalizando esto, los dejo ante este minucioso trabajo y espero que les sea de total utilidad para sus conocimientos y preguntas que posean.

Biografía



Máximo dirigente de la Alemania nazi (Braunau, Bohemia, 1889 - Berlín, 1945). Hijo de un aduanero austriaco, su infancia transcurrió en Linz y su juventud en Viena. La formación de Adolf Hitler fue escasa y autodidacta, pues apenas recibió educación. En Viena (1907-1913) fracasó en su vocación de pintor, malvivió como vagabundo y vio crecer sus prejuicios racistas ante el espectáculo de una ciudad cosmopolita, cuya vitalidad intelectual y multicultural le era por completo incomprensible.
De esa época data su conversión al nacionalismo germánico y al antisemitismo. En 1913 Adolf Hitler huyó del Imperio Austro-Húngaro para no prestar servicio militar; se refugió en Múnich y se enroló en el ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918). La derrota le hizo pasar a la política, enarbolando un ideario de reacción nacionalista, marcado por el rechazo del nuevo régimen democrático de la República de Weimar, a cuyos políticos acusaba de haber traicionado a Alemania aceptando las humillantes condiciones de paz del Tratado de Versalles (1918).
De vuelta a Múnich, Hitler ingresó en un pequeño partido ultraderechista, del que pronto se convertiría en dirigente principal, rebautizándolo como Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP).
En 1923 fracasó en un primer intento de tomar el poder desde Múnich, apoyándose en las milicias armadas de Ludendorff («Putsch de la Cervecería»). Fue detenido, juzgado y encarcelado, aunque tan sólo pasó en la cárcel un año y medio, tiempo que aprovechó para demostrar sus estrafalarias ideas políticas en un libro que tituló Mi lucha y que diseñaba las grandes líneas de su actuación a futuro.
De nuevo en libertad desde 1925, Hitler reconstituyó el NSDAP expulsando a los posibles rivales y se rodeó de un grupo de colaboradores fieles como Goering, Himmler y Goebbels. La profunda crisis económica desatada desde 1929 y las dificultades políticas de la República de Weimar le proporcionaron una la audiencia creciente entre las legiones de parados y descontentos dispuestos a escuchar su propaganda demagógica, envuelta en una parafernalia de desfiles, banderas, himnos y uniformes.
Combinando hábilmente la lucha política legal con el uso ilegítimo de violencia en las calles, los nacionalsocialistas o nazis fueron ganando
peso electoral hasta que Hitler -que nunca había obtenido mayoría- se hizo confiar el gobierno por el presidente Hindenburg en 1933.
Desde la Cancillería, Hitler destruyó el régimen constitucional y lo sustituyó por una dictadura de partido único basada en su poder personal. Así fue creado el Tercer Reich, un régimen totalitario basado en un nacionalismo exacerbado y en un complejo de superioridad racial sin fundamento científico alguno
Tras la muerte de Hindenburg, Hitler se hizo nombrar Führer o “caudillo, líder” de Alemania y se hizo prestar juramento por el ejército. La sangrienta represión contra los disidentes culminó en la purga de las propias filas nazis durante la «Noche de los Cuchillos Largos» (1934) y la instauración de un control policial total de la sociedad, mientras que la persecución contra los judíos, iniciada con las racistas Leyes de Núremberg (1935) y con el pogromo conocido como la «Noche de los Cristales Rotos» (1938) culminó con el exterminio sistemático de los judíos europeos a partir de 1939 (la «Solución Final»).
La política internacional de Hitler fue la clave de su prometida reconstitución de Alemania, basada en desviar la atención de los conflictos internos hacia una acción exterior agresiva. Se alineó con la dictadura fascista italiana, con la que intervino en auxilio de Franco en la Guerra Civil española (1936-1939), ensayo general para la posterior contienda mundial; y completó sus alianzas con la incorporación del Japón en una alianza antisoviética (Pacto Antikomintern, 1936) hasta formar el Eje Berlín-Roma-Tokyo (1937).
Militarista convencido, Hitler empezó por rearmar al país para hacer respetar sus demandas por la fuerza (restauración del servicio militar obligatorio en 1935, remilitarización de Renania en 1936); con ello reactivó la industria alemana, redujo el paro y prácticamente superó la depresión económica que le había llevado al poder.
Luego, apoyándose en el ideal pangermanista, reclamó la unión de todos los territorios de habla alemana: primero se retiró de la Sociedad de Naciones, rechazando sus métodos de arbitraje pacífico (1933); luego forzó el asesinato de Dollfuss (1934) y el Anschluss o anexión de Austria (1938); a continuación invadió la región checa de los Sudetes y, tras engañar a la diplomacia occidental prometiendo no tener más ambiciones (Conferencia de Múnich, 1938), ocupó el resto de Checoslovaquia, la dividió en dos y la sometió a un protectorado; aún se permitió arrebatar a Lituania el territorio de Memel (1939).
Pero, cuando el conflicto en torno a la ciudad libre de Danzig le llevó a invadir Polonia, Francia y Gran Bretaña reaccionaron y estalló la Segunda Guerra Mundial (1939-45). Hitler había preparado sus fuerzas para esta gran confrontación, que según él habría de permitir la expansión de Alemania hasta lograr la hegemonía mundial (Protocolo Hossbach, 1937); en previsión del estallido bélico había reforzado su alianza con Italia (Pacto de Acero, 1939) y, sobre todo, había concluido un Pacto de no-agresión con la Unión Soviética (1939), acordando con Stalin el reparto de Polonia.
El moderno ejército que había preparado obtuvo brillantes victorias en todos los frentes durante los primeros años de la guerra, haciendo a Hitler dueño de casi toda Europa mediante una «guerra relámpago»: ocupó Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Yugoslavia, Grecia. (mientras que Italia, España, Hungría, Rumania, Bulgaria y Finlandia eran sus aliadas, y países como Suecia y Suiza declaraban una neutralidad benévola).
Sólo Gran Bretaña resistió el intento de invasión (batalla aérea de Inglaterra, 1940-41); pero la suerte de Hitler empezó a cambiar cuando lanzó la invasión de Rusia, respondiendo tanto al ideal anticomunista básico del nazismo como al proyecto de arrebatar a la «inferior» raza eslava del este el «espacio vital» que soñaba para engrandecer a Alemania (1941). A partir de la batalla de Stalingrado (1943), el curso de la guerra se invirtió y las fuerzas soviéticas comenzaron una contraofensiva que no se detendría hasta tomar Berlín en 1945; simultáneamente se reabrió el frente occidental con el aporte masivo en hombres y armas procedente de Estados Unidos (involucrados en la guerra desde 1941), que permitió el desembarco de Normandía (1944).
Derrotado y fracasados todos sus proyectos, Hitler vio cómo empezaban a abandonarle sus colaboradores y la propia Alemania era arrasada por los ejércitos aliados; en su limitada visión del mundo no había sitio para el compromiso o la rendición, de manera que arrastró a su país hasta la catástrofe y finalmente se suicidó en el búnker de la Cancillería de Berlín donde se había refugiado, después de haber sacudido al mundo con su sueño de hegemonía mundial de la «raza» alemana, que provocó una guerra total a escala planetaria y un genocidio sin precedentes en los campos de concentración.

Contexto Histórico

-Parte I
-Parte II

Parte I

Como ya fue nombrado anteriormente, Hitler fue participe de la I W.W, reclutado en Alemania, Munich , en el cual llego a ser cabo .Gracias a su perseverancia y al ser un soldado extremadamente valiente, que se ofrecía a realizar misiones peligrosas como el llevar mensajes entre trincheras o cuarteles, se le otorgo la “Cruz de Hierro”. En 1918 Hitler cae herido tras el lanzamiento de un gas mostaza. Es llevado al hospital Passewalk en donde es sometido a algunas cirugías.

Durante la estancia en el hospital recibe la noticia de que Alemania a sido vencida y la guerra que esta a llegado a su fin. Es en este extracto de la historia cuando Hitler comienza con su afán al nacionalismo, su odio y rechazo a las demás tendencias políticas, como el comunismo y sus propagandas de los Bolcheviques corriendo por todas partes, y la actual republica demócrata de Weimar con sus políticos a los cuales acusaba de haber traicionado a Alemania al haber aceptado las desilucionantes condiciones del “tratado de paz de Versalles” (1918). Al haber acabado la guerra Hitler queda nuevamente en la pobreza por lo cual decide quedarse en el cuartel de Munich. Es aquí donde le asignan una misión; espiar a todas las tendencias políticas existentes en Alemania para corroborar que no estén planeando un atentado ante el orden del país. Lo único que tenia que hacer es asistir a las reuniones que se realizaban en los partidos y es aquí en donde asiste al “Partido obrero Alemán” (DAP). Es así como el 19 de Octubre comienza su carrera política. Luego es el quien se convierte en el líder principal del partido en donde deja caer toda su ira sobre los culpables (según el) de la miseria en Alemania: los judíos, comunistas y todas las tendencias contrarias a la suya. Al tiempo de poseer una gran cantidad de partidarios (por lo general la clase descontenta al régimen: clase media y baja) Hitler rebautizara el partido obrero alemán (DAP) por “el partido nacional socialista de los trabajadores alemanes” (NSDAP)

El 9 de noviembre el partido “nazi” (NSDAP) con Hitler a la cabeza convoco una reunión con los políticos mas distinguidos de Alemania. En medio de la reunión Hitler intento dar un golpe de estado derrocando del a la republica demócrata. Entró junto a Goering y 25 miembros del partido debidamente armados, se paró en una silla disparo al aire y caminó hacia la tarima de oradores y dijo:
"¡La revolución Nacional ha comenzado! ¡Esta sala se halla tomada por seiscientos hombres armados! El gobierno de Baviera y el del Reich han sido abolidos y acaba de formarse un gobierno nacional provisional. Los cuarteles del ejército y la policía han sido ocupados y tropas y policías marchan hacia la ciudad con el emblema de la svástica (símbolo nazi). "
Sin embargo, dicho golpe de estado fracasó debido a que los principales personajes involucrados no estaban convencidos de la manera en que se harían las cosas. Tales personajes eran Von Lussow (jefe del ejército de Baviera), Gustav Von Khar (comisario del gobierno central de berlín) , el general Ludendorf (héroe de guerra de muy alto prestigio) y Seisser . Luego de esto, Adolfo Hitler es condenado a 5 años de prisión por el tribunal asignado, cumpliendo solo 9 meses.
Durante su estancia en la cárcel, Adolfo Hitler aprovecha el tiempo para dictarle a Rudolf Hess la primera parte de su libro “Mi lucha”, que es una especie de autobiografía donde puede darse rienda suelta y explicar abiertamente sus ideas e ideales además del clásico discurso inquisidor contra los judíos y la divinización de la raza aria y una Alemania para los alemanes. En 1924 Adolfo Hitler sale en libertad y vuelve a la actividad del partido, pero ahora optando por la vía democrática como medio de tomar el poder.

Parte II

Parte II

Como nuevo medio para obtener popularidad comienza a realizar campañas (dirigidas por Joseph Goebbels) propagandistas, exaltando los ideales del partido, tomando siempre los sentimientos y emociones como arma principal. La crisis de1929 afecta especialmente a Alemania y la clase media ve la salvación en el nazismo ante el influjo comunista. Tras alcanzar gran popularidad, Hitler se postula como candidato en las elecciones de Marzo de 1932 contra Hindemburg, este último resultando ganador. Sin embargo, a causa de la inmensa cantidad de gente que votó a su favor, a Hitler se lo otorga la cancillería después de la muerte de Hindemburg. Luego de eso, fusionando el puesto de canciller con el de Führer, Hitler queda como líder supremo del Reichstag, el tan famoso tercer Reich. El Reich de los mil años.

Hitler, con una vez el poder en sus manos, continuo tomando medidas tanto internas como externas para asegurar la soberanía del pais. En el sarre , logra expulsar a los franceses a través de la mayoría de votación en un plebiscito decretado por el. Purga las filas nazis durante la " Noche de los Cuchillos Largos " en 1934, donde quita del camino a su antiguo amigo Ernst Röhm, líder de las S.A., un grupo armado que ayudó a Hitler a incrementar su campo de acción a través del miedo que inflingían y a combatir a los comunistas. El tratado de Versalles significa casi nada para Hitler, puesto que en contraposición contra el mismo, comienza la militarización de Alemania, al mismo tiempo que lanza el " Anchluss ", que es la anexión de Austria. El tratado de Versalles y la sociedad de naciones poco pueden hacer con su "política de apaciguamiento". Hitler Restaura el servicio militar obligatorio en 1935 y remilitariza Ranania en 1936. Es curioso notar que la vía para superar la desastrosa situación económica de Alemania fuera la remilitarización, la industria armamentista. Una policía paramilitar es creada, conocida como “La Gestapo”, para controlar el orden y velar por la seguridad del estado y la pureza de la raza aria. Poco a poco el odio hacia los judíos de parte de la población ha ido creciendo y en 1938 tiene lugar la " Noche de los cristales rotos ", cuando miles de judíos fueron asesinados y sus tiendas y posesiones destruidas, en una violenta represión, violencia que degeneró en los campos de concentración, en donde los judíos eran llevados y algunos eran obligados a trabajar mientras que otros pasaban directamente a ser exterminados. Seis millones de judíos murieron en estos campos. Los campos de exterminio, donde Hitler llevaría a cabo el asesinato sistemático de los judíos, fue conocido como "La solución final".

Dentro de las maniobras externas que Hitler utilizo, fueron la alianza con Italia, la intervención en la guerra civil española al lado de Franco y la alianza con Japón con el objetivo de presentar resistencia a los rusos (pacto Antikomintern 1936), donde se conformo el eje Berlin-Roma-Tokyo (1937).

Fue durante el conflicto bélico en Danzig, lo que le llevo a invadir Polonia, y hay fue cuando Inglaterra y Francia reaccionaron ante la amenaza que se veía venir y le declararon la guerra a Alemania. La II W.W había estallado. Inmediatamente después la Wehrmacht (ejército Alemán) invade Dinamarca y Noruega, tan solo meses después, seguirán Bélgica y Holanda en 1940. El poderío nazi se encuentra en el apogeo de sus fuerzas, todo Europa se encuentra de rodillas ante el poder de la svástica. El moderno y bien suministrado ejército del Führer arrebata victorias en numerosos frentes. Recordando laI W.W, y cuan cerca estuvieron de tomar París, los ejércitos Alemanes de Hitler derrotan a los franceses en tan solo diecisiete días y toman París ese mismo año. Rusia no entraba en la guerra aún a causa de que se había firmado un Pacto de no agresión en 1939, acordando con Stalin el reparto de Polonia. Sólo Gran Bretaña resiste y estuvo cerca de ser invadida si no fuera por la heroica batalla aérea de Inglaterra en 1940-1941, cuando la Lutwaffe al mando de Göering se enfrentó a los poderosos aviones ingleses. Hitler conquista también Holanda, Luxemburgo, Yugoslavia y Grecia, mientras que Italia, España, Hungría, Rumania, Bulgaria y Finlandia son países aliados, mientras que Suecia y Suiza se encuentran en estado de neutralidad benévola.

Y es en este minuto en que Hitler comete el error más grande: abrir el frente oriental con Rusia (URSS). Las causas del enfrentamiento con Rusia provienen de las irreconciliables diferencias entre las ideologías de ambas naciones, además de la política y el sueño hitleriano del "espacio vital" que tanto ansía Hitler para que la población alemana se desarrolle sin límites. Bajo estas condiciones Hitler lanza un violento ataque contra la unión soviética teniendo que pelear en frentes occidentales tanto orientales y sin embargo, consigue un incontenible avance hasta llegar a Stalingrado en 1943, misma que estuvo a punto de caer, salvada solo por el cruel invierno Ruso, el mismo que haría caer a Napoleón. Se dice que el invierno en ese año fue el peor que se había vivido en décadas, las máquinas de guerra se atascaban, los soldados caían acabados bajo el terrible clima, y el ejército encargado del frente oriental fue destrozado de manera decisiva sin posibilidad de recuperarse posteriormente. El Tercer Reich Se encontraba herido de muerte.

Por otro lado, los estadounidenses que habían entrado a la guerra en 1941, llevaban a cabo el desembarco de Normandía, pieza clave para la victoria aliada.

Hitler poco a poco ve como toda posibilidad de llevar adelante su sueño comienza a venirse a bajo. Cada vez se le ve más decaído, le tiembla la mano a causa del mal de parkinson y su salud es bastante precaria. Poco a poco la gente en quien confía, incluidos sus generales comienzan a darse cuenta de que Hitler ya no está bien de salud, al optar por medidas con poca base para ganar la guerra. Ante el avance Ruso y Aliado, Hitler se esconde en su bunker junto a su perro y Eva Braun , la mujer que lo seguiría hasta el final con fé ciega y amor incondicional. Desde ahí con medidas desesperadas Hitler trata de sobrellevar la situación reclutando a todo habitante de Berlín en edad de portar armas, desde niños a ancianos, a que se sumen a la heroica defensa de la ciudad. Americanos y Rusos compiten por llegar primero al bunker de Hitler. Al final son los rusos los primeros en llegar. Derrotado y traicionado por casi la totalidad de sus colaboradores, Hitler se encuentra en su Bunker en espera del final. Ahí dentro se casa con Eva Braun y al siguiente día, ambos toman una cápsula de cianuro y Hitler se dispara un tiro en la cabeza y sus cuerpos son quemados para que no puedan reconocerse el 30 de Abril de 1945. Es así como terminó el sueño del Tercer Reich, el sueño de que una raza superior dominara la tierra y la librara de las razas inferiores y diferentes.

Discursos Públicos

-Discurso 1
-Discurso 2
-Discurso 3

-Habla el Führer ante la camara alta

Ante la agricultura alemana

¡Señor presidente!, ¡señores!:

Si podemos celebrar hoy otra sesión bajo la bandera negro-blanco-roja y bajo el símbolo del renacimiento nacional en Alemania es quizás porque el campesino alemán ha tomado grandísima parte en este nuevo curso histórico de nuestro destino. Se habla tanto de los motivos que determinan individualmente las acciones de los gobiernos y se olvida que todas las medidas adoptadas en ciertos tiempos tienen una misma raíz. Las acciones de años que están detrás de nosotros han partido también de una raíz y, exactamente ocurrirá con las de aquel tiempo que yace ante nosotros, que también de una raíz tendrán que partir.

Al hablar aquí en nombre del gobierno nacional, quiero hablar de la tendencia de que este necesita. Nos llamamos hoy un gobierno del levantamiento alemán, de la revolución nacional. Queremos decir con ello que este gobierno se siente y considera conscientemente como una representación de los intereses del pueblo alemán. Debe ser asimismo una representación de los campesinos alemanes, pues no puedo defender los intereses de un pueblo si al fin no reconozco la fuerza más importante en una clase social que significa efectivamente el porvenir de la nación.

Si paso la vista por sobre todos los fenómenos aislados de la economía, por sobre todas las transformaciones políticas, al fin queda siempre la cuestión esencial de la conservación de la nacionalidad en si. Esta cuestión solo podrá ser resuelta favorablemente cuando haya quedado resuelto el problema de la conservación de los campesinos. Que un pueblo podía existir sin ciudadanos, nos lo enseña la historia, que no es capaz de vivir sin campesinos, lo hubiera demostrado en un tiempo la historia si hubiese persistido el antiguo sistema. Todas las oscilaciones son al fin tolerables, todos los reveses de la suerte pueden ser conllevados siempre que exista una clase campesina fuerte. En tanto que un pueblo pueda contar con una clase campesina fuerte, sacara de ella, una vez y todas, nuevos bríos y nuevas fuerzas. Creédmelo, señores, la revolución que yace tras nosotros no hubiera sido posible si parte del pueblo del campo no hubiese militado en nuestras filas. Hubiera sido imposible conquistar solo en las ciudades todas aquellas posiciones de salida que también en nuestras acciones nos han dado el peso de la legalidad. Al campesino alemán debe, pues, el pueblo alemán la renovación, el levantamiento y con ello la revolución que ha de conducir al saneamiento general de las condiciones alemanas.

Todo gobierno que nos pare miente en la importancia de este fundamento portante. No podrá ser más que un gobierno del momento. Podrá dominar y gobernar por espacio de algunos años, pero nunca llegara a obtener éxitos duraderos ni mucho menos eternos, puesto que estos exigen que se comprenda una vez y otra la necesidad de la conservación del propio espacio de vida y, por consiguiente, de la propia clase campesina. Este reconocimiento fundamental exige la necesidad de obrar en numerosos sectores y la esencia de innumerables resoluciones individuales; servirá de idea fundamental y se sobrepondrá constantemente a todas nuestras acciones y a nuestras resoluciones.

Pensando de manera tan fundamental no se perderá jamás el suelo bajo los pies, darán siempre y primeramente con lo justo, aun cuando los hombres, que todos lo somos, no hayan elegido y hallado temporalmente, una vez que otra, lo justo y verdadero. Creo por tal razón que este gobierno, viendo su misión en la conservación de la nacionalidad alemana, la cual, a su vez, esta atendida principalmente a la conservación del campesino alemán, no tomara nunca resoluciones falsas. Puede que aquí y allá yerre en sus medios, pero no lo hará nunca en lo esencial y fundamental.

Es cuestión de valor no ver solamente las cosas tal cual ellas son. Habrá que romper con muchas tradiciones antiguas, habrá en algunos casos que verse precisado a oponerse a la opinión pública. Podrá hacerse esto tanto mejor y tanto mas pronto, mientras mas cerrado este un bloque de la nación detrás del gobierno. Una cosa es imposible: que un regimiento sea capaz al fin de pelear hacia todas direcciones. Si es que un gobierno lucha por la conservación de la nacionalidad alemana y consiguientemente por la del campesino alemán, es precisamente esta nacionalidad la que ha de secundar las acciones y los hechos del gobierno. Esto le da entonces aquella estabilidad interior que necesita para adoptar resoluciones que por el momento son difíciles de defender, pero que forzosamente hay que adoptar y cuyo éxito no podrán ver en el acto nuestros hermanos obcecados en un principio, pero de quienes se sabe que acabaran por contribuir a la salvación de toda la nación.

Si los campesinos alemanes han encontrado hoy una gran fusión, el hecho de poner grandes masas del pueblo detrás del gobierno facilitara grandemente la actuación de este en lo futuro. Creo que en este gobierno no hay nadie que no este animado del sincero deseo de llegar a esta estrecha colaboración. En la solución de este problema vemos al mismo tiempo la salvación del Pueblo Alemán en lo futuro, no solo para 1933 o 1934, sino para los tiempos más remotos.

Estamos dispuestos a adoptar aquellas medidas, y a ponerlas en práctica en los próximos años, de las cuales sabemos que las generaciones venideras las reconocerán como justas y las fijaran definitivamente.

Ya era tiempo de encontrar la fuerza para adoptar resoluciones a las cuales debemos, en el mas profundo y ultimo sentido, la salvación de la Nación Alemana.

Estamos dispuestos a echar sobre nuestros hombros tan difícil lucha. Por la ley de autorización se ha conseguido que la acción de salvación del Pueblo Alemán se libere y desprenda por primera vez de las intenciones y consideraciones de partido de la que ha sido hasta ahora la representación del pueblo. Podremos hacer ahora con ella lo que creamos necesario para el porvenir de la nación pensándolo despacio y con sangre fría. Se han creado las presuposiciones puramente legales para su consecución. Eso si que es necesario que el pueblo tome parte activa en nuestra labor. Que no crea que la nación no tiene ya necesidad de tomar parte en la formación de nuestro destino por la sencilla razón de que el parlamento no es ya capaz de intervenir, inhibiéndolas, en las resoluciones. Todo lo contrario, lo que queremos es que el Pueblo Alemán vuelva en si precisamente ahora y se ponga detrás del gobierno cooperando vivamente. Se ha de llegar al punto de que cuando volvamos a apelar nuevamente a la nación, pasados unos cuatro años, no nos dirijamos a hombres que han dormido, sino que encontremos a un pueblo que en estos años ha despertado finalmente de su hipnosis parlamentaria y posea los reconocimientos necesarios para comprender las eternas presuposiciones de la vida.

Se que la labor que nos espera contiene problemas de enorme gravedad. No sólo porque al cabo de quince años de no apreciar las presuposiciones mas naturales de la vida debemos empezar con los principios mas sencillos de la razón, sino porque durante este tiempo ha tenido lugar un inaudito enlazamiento de intereses y no se puede dar un solo paso sin tropezar con corrupciones que hay que exterminar a toda costa, ya sean de carácter espiritual o material. Sea como se quiera, este problema tiene que ser resuelto, y se resolverá. Si el Pueblo Alemán conoce detrás de si milenios de un destino lleno de vicisitudes, no ha de ser la voluntad de la providencia el que antes de nosotros se haya luchado y sacrificado para que las futuras generaciones echen a perder su vida ellas mismas y no puedan entrar en los milenios del porvenir. Las grandes luchas del pasado hubieran sido inútiles si dejásemos de luchar por el futuro.

Los sacrificios que nosotros mismos hemos hecho por la conservación del Reich, han sido pesados. La generación que peleo en esta guerra mundial ha sufrido lo indecible. No es justo poner solo esto en la cuenta, pues debemos pensar en lo que han hecho, sufrido y batallado las generaciones que nos precedieron. Debemos contar la suma total de los sacrificios hechos antes de nosotros, no para que una generación capitule ante el destino y se extingan las de los tiempos futuros, sino en la esperanza de que cada generación cumpla, por su parte, con su deber en esta eterna sucesión de generaciones.

Ante nosotros se levanta hoy este deber exhortándonos a su cumplimiento. Por espacio de quince años se han cometido los más graves pecados, sin excepción alguna, unos conscientemente activos, otros pasivamente por toleración. A nosotros nos toca proceder juntos y de acuerdo para borrar las huellas de este tiempo.

El problema podrá ser muy grande, pero si ha de ser resuelto, habrá que resolverlo. Rige también aquí la eterna máxima: donde reina una voluntad inquebrantable, podrá quebrantarse igualmente una época de penuria.

El enemigo de los pueblos