domingo, 10 de junio de 2007

La ambición y maldición del Führer


El racismo es una violación a los derechos humanos que consiste en la discriminación de las personas en razón de su pertenencia étnica o nacional, de modo tal que unas se consideran superiores a otras.

Digámoslo de este punto de vista: ¿Qué gran diferencia puede existir entre distintas naciones? ¿Qué tienen de distinto los judíos a la “supuesta” raza area?. La respuesta es simple, tan simple que un hombre que se hace denominar “El Líder” de una nación, un hombre que llevo a la catástrofe a su país y al mundo, dejando centenares de defunciones y un hombre que estuvo al filo de poseer la hegemonía de Europa, y quien sabe talvez, la del mundo, no se la pudo responder. La respuesta es ninguna, no existe ninguna diferencia, o si talvez exista una, pero es: el color, la cultura, sus creencias. ¿Motivo alguno para llegar a querer exterminar a esta gente?, no. A que quiero llegar con esto, a que como es posible que una persona inteligente, y digo inteligente por que fue capas de organizar todo un país que estaba en la quiebra y volverlo una potencia en un lapso de menos de 10 años, sea capas de lavar el cerebro de toda una nación para cumplir sus ambiciones y hacerles creer que los culpables de sus desgracias económicas sean los Judíos. Es cierto que Hitler saco a Alemania de la gran depresión en la que estaba, cosa que en que es casi imposible realizar en tan poco tiempo, y es cierto que es impresionante los método que uso para resurgirla; pero no es motivo para llegar al punto en el cual el llego.

Pensemos un poco y preguntémonos que pasaría si llegara cada cierto tiempo personas como estas, que deseen hacer con la demás gente lo que quieran; seria una catástrofe total, un mundo de locos en donde la moral no existiría sino para ellos, un mundo en donde deberá sobrevivir el mas fuerte e inteligente.

La verdad, es que, este asesino, lacra de persona como quiera llamarlo, no fue cien por ciento lacra, este hombre que resurgió la Alemania de la cenizas fue consumiéndose poco a poco por la ambición del poder y por esa sed de venganza que poseía ante el mundo, en especial los Judíos, lo cual lo llevo al punto de la locura y suicidio. Y es aquí donde quiero culminar este ensayo dejando como ejemplo a este personaje, lo que nos puede llegar a pasar por los ideales extremistas (que todos poseemos) y por esas ambiciones, por pequeñas que sean y a las conclusiones que nos llevaran estas, “La muerte de nuestro ser”.

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